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- Tabla, índice, introducción y bibliografía
Posted by : Melchor Espinosa
jueves, 23 de mayo de 2013
"No existe la casualidad, y lo que se nos
presente como azar surge de las fuentes más profundas”
-Johan Christoph
Friedrich von Schiller-.
Si como parece no existen las
casualidades y sí las causalidades, si alguien te repite la misma información,
no una, sino dos veces, será necesario averiguar que pretende el mensajero.
Por tanto, no es casualidad que tanto en
el seminario de lectura, como en la introducción del tema dos se abogue por la
necesidad de comprender cualquier tipo de texto y cuáles son las armas de que
disponemos.
Éstas son: primero la tabla de contenidos, definiendo tabla, es
(acep. 10) índice de materias en los libros; segundo el índice, que es (acep.
2) lista ordenada de los capítulos, artículos, materias, voces, etc. en él
contenidos, con indicación del lugar donde aparecen; tercero la introducción
(acep. 3), que es exordio de un discurso o preámbulo de una obra literaria o
científica; y por fin la bibliografía (acep. 2), relación o catálogo de libros
o escritos referentes a una materia determinada.
Las comparaciones son odiosas, pero no
se me va de la cabeza la idea de ser una especie de forense, realizando una
autopsia, averiguando las causas de la muerte, despiezando y catalogando,
extrayendo órganos sanguinolentos y pesándolos, cual prestamista judío.
Reconozco que hay ocasiones en las que
puede que sea necesario, o personas que lo encuentren imprescindible. Yo como
James Gleick, “... los libros que más amo no los subrayo, porque quiero
preservar el bello objeto.” No tacho ni una coma de ningún libro, es más en la
mayoría de los casos, esos molestos amigos, que para otros son armas, ni los
leo, es como encontrarse en la cola del cine ese amigo pesado que sabes que no
guarda un secreto y encima sale de ver la película que tu vas a ver.
No gracias, mejor esperar, sufrir, coger
el texto en toda su magnitud, al toro por los cuernos, y ver que es capaz de
transmitir el autor en bruto, sin pulir, a donde es capaz de llevarte en ese
viaje maravilloso que es la lectura.
Todo es sorpresa, nada es esperado,
nadie te ha contado que hallarás tres páginas más adelante.
Si bien es cierto, muchas veces después
de un párrafo hay que parar, pensar, consultar el diccionario, ese gran amigo,
intentar averiguar o descifrar de qué te están hablando, y muy
probablemente volver a leer el párrafo.
Pero aunque parezca mentira, ese
esperar, funciona, pues el texto te habla como a un amigo, o tal vez el autor y
enlazas con líneas de pensamiento ajenas y otras propias y así te queda la
sensación de que Bernárdez (2001) en “El concepto de lengua”, tacha a Chomsky
de cobarde, por no seguir ante la enormidad del trabajo que tenía por delante,
así que simplemente lo negó. Y si comparamos a las distintas lenguas con
distintas especies tendríamos el serio problema de la reproducción, ya que
diferentes especies pueden tener vástagos en común, pero los híbridos son
estériles, donde deja eso al Spanglish, pero y las lenguas romances no son en
sí vástagos del latín, deberían ser estériles y por tanto el fenómeno del
Spanglish, imposibilita la analogía.
También es cierto que no debería negar
la información de la que son capaces de proporcionar estas armas, porque no
puedo ni imaginar la cara de tonto que
se me debió quedar en el taller de lectura cuando se hablaba del título, yo no
había leído el título y ahora comprendía muchas cosas. Cuando le toco el turno
a la bibliografía, reconocí a autores que sabía que se estaban citando.
Concluyendo, coincido con el profesor de
lengua y con muchos otros también, los cuatro compañeros aguafiestas, son
necesarios y a todos nos han estropeado una buena película, pero de vez en
cuando está bien resistirse, evitar la tentación. Aunque después de sumergirse
en el texto, haya que consultarlos y ver que más te pueden aportar, pero la
esencia, esa, ya estará en nuestro interior y sólo podrán enriquecer, seguro
que no volveríamos a pasar párrafos enteros con la vista perdida, sin leer, esperando
a ver cuando habla de esto o aquello que nos interesa.
Bibliografía.
"no suelo ponerla, pero en este caso es necesaria"
Asuntos
Propios (2012) James Gleick se sumerge en la naturaleza de la “información”. Radio. RTVE. RNE 1. may 3-2012. En: http://www.rtve.es/alacarta/audios/asuntos-propios/asuntos-propios-james-gleick-se-sumerge-naturaleza-informacion/1394224/
Bernárdez, E.
(2001). Circulo de lingüística aplicada a la comunicación 7. Sevilla: Facultad
de Filología de la Universidad de Sevilla, mar 16-2000 en:
http://www.ucm.es/info/circulo/no7/bernardez.htm
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